domingo, 18 de octubre de 2009

XV


El viento sopla y el cielo se abre,
mil estrellas adornan el infinito.
Melodías de un piano suenan
acompañando la soledad de la noche.

El viento sopla, pero lento,
trae con el frió que cala hasta los huesos.
Y mientras mas me arropo,
mas me congelo.

La oscuridad se pasea a sus anchas
desde que la luna se extravió de mi ventana.
Vida sin luz es lo que tengo ahora,
un alma solitaria iluminada por la nada.

Mi voz agotada no articula palabra,
y es que no hay a quien pedir ayuda.
El caminar se me dificulta,
el respirar es inhalar aire toxico que ahoga.

Cerrar los ojos es no querer abrirlos mas,
tumbarme en el suelo seria el final.
Y al regresar la luna me regresaria la vida,
y sin dudarlo, abriría mis ojos para contemplarla.

Caminaría hacia su encuentro
y sin volver la mirada atrás,
desnudaría mi alma
solo para sentir su calor.

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