domingo, 15 de marzo de 2009

Por eso... ¡Gracias!

Porque sos un idiota. Porque sos un imposible y extraño. Porque tenés una actitud tan mierda. Porque muchas veces estuviste ausente o solo desaparecías. Porque en varias ocasiones soltaste mi mano. Porque me hacías desvelarme y hasta cierto punto aun lo haces. Porque no te agradaban algunos de mis amigos y nunca lo dijiste, porque yo me preocupe por conocer a los tuyos y agradarles. Porque te volviste uno de mis problemas. Porque me hiciste llorar. Porque nunca supiste explicar. Porque me mentiste y simplemente me jodiste.
Porque me diste cosas que nunca pedí: risas, risas, risas y más risas, cosa que yo no pude dar. Porque, con un grado elevado de alcohol en la sangre, me hiciste decir cosas que sobria jamás hubiera dicho. Porque tu mirada parecía sincera cuando decías las cosas que no solías decir. Porque compartí con vos varias noches, cosa que no había sucedido antes. Porque en una noche como hoy, sin importar fecha... te doy las gracias por lo que paso y lo que podrá pasar.

No hay comentarios: